Alejo de Bizancio Las cosas pueden salir como uno espera o no parecerse en nada. Así, cada día, cada vida, inexorablemente, se marcan por la voluntad pero también por las circunstancias y el azar. De este modo, es el propio devenir el que nos sorprende y obliga a bandear, convivir, amoldarnos a cada nuevo reto y aún así puede que lleguemos al puerto seguro y deseado o no. Con suerte, es posible que trabajemos en lo que nos formamos y gustamos de hacer, tal vez nos ame y apoye quien amamos, y…