Kibum estaba ahí otra vez. Era escalofriante al punto de orinarse. Jonghyun era su mejor amigo y le había pedido que cuidara de Kibum, pero él lo había atropellado. Minho no necesitaba ser médico para saber que cuando sostuvo en sus brazos a Kibum, él ya estaba muerto. Seguro. Pero entrando en pánico, lo enterró a plena noche en la isla que aparece cuando el agua de la laguna desciende. Y ahora estaba allí otra vez. Era Kibum, no cabía duda, aunque caminaba torpemente, apestaba a rayos, sus…